martes, 31 de octubre de 2017

Ella.

Ella se fue mucho antes
de llegar,
nunca estuvo en aquella
plaza, ni sentada en aquel
solitario banco taciturno,
Ella, aseguraba que su cabeza
estaba allí,
su corazón palpitaba lo
contrario,
lo último que sentí de
ella fue esa caricia en
mi mejilla, hoy, aún no
sé si realmente
existió,
Ella se fue marchitando
paulatinamente, alejándose
a cámara lenta, engrandeciendo
su despedida, su triste figura,
aún regia, se diluía por esas
calles por las que jamás
paseó,
mientras, la voz que llora,
se quedó mirando como el
vacío agrandaba mi
corazón.