Castración.

Caso palabras desnudando tus versos,
bebo el agua mansa que fluye de tu pecho
manos danzando sobre tus muslos perversos,
la agonía duerme en el amanecer de tu lecho.
Sábana salpicada de sudores compartidos,
sonrisa dibujada en el fragor de la batalla
sexo salvaje mantiene el amor a raya,
tu último gemido música para mis oidos.
Resbala la consumación sobre tu vientre plano,
deseo incontrolado en mil emulsiones
la lujuria no entiende de más o menos empujones,
amor y sexo, viceversa,nunca van de la mano.

Siniestro.

Sueño traspuesto,mitigado
se eriza la píel,dolor emancipado,
el silencio se tiñe de prófugo luto
el reloj vende su vida minuto a minuto.
Sangre invadiendo cuerpo ajeno
corazón sesgado,sin aire de latido ameno,
baila la muerte su vals desnudo
la vida se fuga por el infiel embudo.
No existe nada más allá de la nada oscura
excepto el miedo más íntimo,personal y profundo,
lo desconocido cabalga a lomos de un abrazo oriundo
donde la soledad besa mi alma transfuga, impura.

Encadenado.

Bebo los versos de tus dos lunas,
crecen,menguan las palabras mientras acunas
los enamorados sueños atormentados,
los mismos que suplican los deseos desterrados.
Hechizado bajo el mestizaje de tus sonrisas,
labios ardientes salpican carícias sumisas
lengua cleptómana marca la frontera
donde la lujúria mantiene su espera.
Reviviendo el crispado fuego aletargado,
desnudas la sin razón de esta despiadada pasión
y en el otoño de este gemido consumado,
encuentro el principio del último eslabón...

Abismo.

Se desmorona la verdad,
cimientos de soledad
lágrimas negras purificadas
tus palabras son letras embargadas.
Juraste, perjuraste,
mil veces te equivocaste
cuervo negro grazna a tu lado
ángel negro en vuelo adulterado.
Pésima compañera,peor amante,
madre de hijos dudosos
expósitos y poco melosos
la baraja pierde el comodín más excitante.

Hundida.

Tus trémulos labios desnudan las palabras,
catarsís de emociones bullen bajo la lava de las amargas
eclosiones que tus besos liberan en adusta sinfonía,
el desmesurado e impaciente amor es auténtica lotería.
Mis recuerdos naufragan en la isla desencantada,
la misma que navega bajo la luz de la luna enamorada
el océano impávido ( adormece) acuna cada preciso instante
donde la amarga sombra deriva con rumbo constante.
Frío hondo,profundo, longevo,es el miedo que protege tus pánicos,
la vida adquiere inusual forma de desleal veleta
viento infiel, constante,sesga los rostros amoratados, color violeta,
el silencio ahoga la soledad de tus aspavientos, sin abanicos...

Cicatrices.

Bostezos sedientos
en besos somnolientos,
brillan los espejos
lloran tus reflejos.
Hambre,en la comisura
labios guerreros,
florece la hermosura
se marchita la lluvia impura.
Bajo el paraguas del olvido
vive el pánico asumido,
bajo tu párpado infiel
tus ojos color miel.
Cautivo y prisionero
amor en posición misionero,
del recuerdo reniego
tu perdón lo niego.
Una y mil veces
y sin embargo...me enloqueces...

Rendición.

Asciendo impasible al cadalso del verso imposible,
letras turbias,mezquinas,tejen la sólida soga invisible
mi piel se eriza al contacto de la cuerda lujuriosa,
aquella que anuda sin verbo esta vida rencorosa.
Mi memoria son éstos y áquellos molinos de viento,
recuerdos de un amor que nació sin tiento,sin miramiento
la tinta que desnuda el papel,color de resentimiento
dónde la próxima hoja es una huella sin sentimiento.
Hoy tus palabras son olas de barro,
demasiadas mentiras subidas a este carro
siempre mirando por encima de mis hombros,
para ser coronada como la reina de mis escombros.