Se reduce el
espacio,
nuestros antagónicos
mundos, mudos
y distantes reducen
sus miedos.
Nada mejor que el
olvido para firmar
un recuerdo imborrable.
Nuestra canción suena
a lo lejos, como un sutil
aleteo sobre nuestras
cabezas.
Hoy , los instantes son los
momentos más íntimos,
por fin, podemos cantar
juntos.