Sucesión (74)

El aroma del primer café despierta la mañana,
taza humeante,acompaña nuestra rutina,
dibujar surcos en un día diferente, mientras se apróxima,
esa brisa gélida, invernal,llamando a nuestra ventana.
A través del cristál, la nieve adorna nuestra mirada,
siempre ocupada,dulcemente embelesada
por el recuerdo presente de esa fugaz noche con nuestra amada.
La lengua quema, soplo a la taza vacía,
periódico sobre la mesa distinta,me abre los ojos
la realidad despierta también mi lejana conciéncia.
Pongo ordén en una cocina repleta de despojos,
los recuerdos de ayer se convierten hoy en antojos.
El agua de la ducha me recuerda el siguiente paso,
la radio habla en su onda soledad,no le hago caso,
las noticias de ayer,sirven también para la memória
de hoy,las penas y desgracias nunca viajan solas,
el teléfono cobra vida, es una auténtica loteria,
escucho el rumor de aquellas devastadoras olas,
tu aroma, tu cuerpo, en aquella playa, vacaciones..
que nunca tuve,inmersión, ya no lo aguanto,
hoy tampoco me levanto.....
No más vejaciones.....