Sitiar(24)

Nadando entre tus labios
busco la compañera orilla
donde tu luz más brilla.
Caminando por el sendero,sin agobios,
de tu prematura juventud,
desohojo la margarita de la inquietud.
El miedo al fracaso prematuro
a romper la cadena de tu pureza
al no estar a la altura de tu entereza,
provoca mi desfallecimiento inmaduro.
La hora de la verdad se aproxima
a mi orgullosa y conspicua hombria,
la tierra tiembla a mis pies,
al pensar en ti, asi es.
Nuestras distancias de acercamiento
nadan contracorriente
en el río del aislamiento.

Societario (23)

Tus silencios tienen olor propío,
inconfundibles,cierro los ojos,hago acopío
de ellos,los retengo en mi paladar
degustándolos,esparciéndolos al hablar.
Inundo los espacios de mi tiempo
con tu aroma,inquebrantable, siento
el vuelo infantíl de mariposas
contaminando del olor de mil rosas
el interior de mi alma,
arropado con el susurro en calma
de la libertad de tus palabras.
Me arrullas en tus labios, me amas
es el significado de este baile
de valses continuado
en el que sobrevivo totalmente cautivado.

Solariego (22)

Las secuencias de tu agreste belleza
son interminables,
me acompañan en estos días interminables,
ráfagas de felicidad
se acoplan a mi bondad,
siento un desdén profundo,sin entereza,
al separar mi pensamiento
de tí,
me ahogo en el remordimiento
sin tí,
dejé de huir hace tiempo
la cueva de los recuerdos respiran,
sin aliento
la fragancía de tu ausencía.
Resoplo, manoseando la inocencía
en que se ha convertido mi insurgencía.
Derrotado en la página del olvido
buceo en la memoria del papél perdido.
Sé que atardece en esta estación,
no pasará por este destino
que vive en perpetua traición.

Solana (21)

El secreto de tu olor impregna de vida
los caminos de la esperanza desaparecida.
Perfume que baila en el aire
compitiendo con el dulce vuelo
de la majestuosa golondrina,ilumina el cielo
con su fragíl desplazamiento,con su donaire.
Dama de vuelos majestuosos
alta alcurnia en estos cielos ansiosos
de repartir con justica y esmero
el más profundo y amargo deseo
que siento al olerte y no poder verte.
Mis sollozos convertidos en anhelos
por poder llegar a poseerte,
egoista en mi deseo,suspiro por esos cielos
que vas creando al inundarme con tu mirada,
danza de querubines acompañada
por tierna música celestial
brotando de ese inagotable manantial,
que no es otro, que tu rostro angelical.

Sofoco (20)

El recuerdo viaja en primera
se asienta comodamente
placidamente,en nuestra mente.
Imposible borrar esa quimera,
que no es otra que enterrarlo en olvido,
su fuerza,se retuerce en miedo consumido
y nos devora como la noche al día.
Nuestras lágrimas son el fiél secreto
de su porfía,
recorren nuestro rostro dolorido,
inundando nuestro corazón herido.
Los buenos recuerdos,no tienen cabida
en los sueños de la gente sin vida,
la conciencia es campo humillado
por la atronadora voz del adiós emocionado.

Sedición (19)

La huella del pasado se siente presente,
el paso de los años,no nos deja indiferente,
mantenemos la memória en nuestra fresca mente,
la llama de lo acontecído,no se apaga en el olvido
podrán callar nuestro dolor consumido,
pero las voces de nuestra conciéncia
seguirán presentes en el transcurrir de cada día.
La consigna resistir es vencer,se agiganta
en nuestro recuerdo,mantenemos límpia nuestra garganta
para seguir gritando a los cuatro vientos,
el honor caído pero sumamente respetado de nuestros
familiares,amigos,quizás compañeros,
nuestras lágrimas son nuestros añoros,
que como el pájaro que huye
vuela,para regresar al olvido...
Siempre presentes....nuestros ausentes...

Soéz (18)

El deseo compartido
abraza el beso deseado,
se rodea del gozo amanerado
buscando la simbiósis del cambio, enternecido
el guiño de ojo,inusitado
la prolongación de tu abrazo,enrojecido
por la envídia,embellecido
por el ardor, pudor, inusitado.
El desierto de tu presencía
ha sido habilitada, en un oasís de ausencía
donde rebosa con ardua inteligencia,
la mayor,supína, conspícua esencía
no es otra,tu doble moral,tu conciéncia
compartida y asida,en esta interferencia
de cruce de caminos sin indulgéncia
besando nuestros destinos sin ninguna heréncia.

Solaz (17)

Florece el presentimiento aturdido
marcado por las huellas pisoteadas del olvido.
Borran caminos de ambiguas oportunidades
perdidas,agoniza el desertor,infámes
las voces que ensuncian sus conciéncias
posibilitando el miedo, en todas sus esencías.
Vertida la culpa en el frondoso lodazal
del tormento personal,la cosecha del mal
será recogida, sin previo aviso,
la muerte llega en carruaje blanco, conciso.
La humillación creciente,semilla de las gentes
que no pueden elegir,almas penitentes
vagan etéreas por la soledad aturdida,
compañera fiél de la oscuridad enternecida.
La voluntad del perdón
una vez más, ha sido enterrada
a la vera del funesto paredón.

Solano (16)

Hipnotizado por el hechízo de tu cuerpo,
el mismo que me ha convertido en tu siervo,
descubro inhóspitos parajes sonrientes,
de miradas,brotan los cánticos insurgentes,
de la aviación golondrina,florece el mañana,
en mis lúgubres días,se abre la ventana
del esplendor interminable de tu bellza
reflejada en la alegría de tu entereza.
Desprendes pétalos rosados de hermosura,
conviertiendo este remanso de paz, en agua pura,
que lava de frescura primaveral,nuestras eternas almas,
compañeras inseparables,incansables,armas
de mujer y hombre,cohabitando solidarias, juntas
en el último aliento del viento de tus preguntas.

Sofísma (15)

Abrazando la incertidumbre de tu espera,
me voy convirtiedo en discípulo de tu sonrisa
mi resistencia está vencida y es sumísa
a todo tu cuerpo,asumo con entereza
ser esclavo de tus pensamientos,
me despojó de mis vestiduras sin remordimientos
me muestro desnudo,seco y clavado
vacío por fuera,mi amor angustiado
a la vez que frustrado,deseo fugáz,
el vuelo de mi ansiedad no es capáz
de refrenar este demoledor impulso
de despojarte de tu estupor insúlso,
acercarme al interior de tus miedos
alejárlos como infiéles nubes,ilusos
nuestros destinos,convertidos en tormentos
donde reposan la base de nuestros cimientos.
Personas formadas,en lechos diferentes...

Solsticio (14)

El más hondo y libre racionamiento
se evapora como infiel humo
en el más profundo e ítimo rozamiento
en que se sumergen dos cuerpos,asumo
con valentía este insigne movimiento
que produce el goce repartido,ninguno
de los presentes y también de los
ausentes,
deberían olvidar,el derecho de emancipar
el deseo personal,en unos
y en otros atardeceres e instantes
todos perseverantes en las distintas
ocasiones en que se produce dicho procedimiento.
Asumiendo el goce prolongado
de este derecho romano,ya en sus tiempos otorgado
al plebeyo, y al pueblo hambriento y sediento
de tan lustruoso sentimiento.

Solilóquio (13)

Suspira la malancolía retraida,
despoja de anhelos la margarita sin vida,
sonroja de envídia el jardín de tus sueños,
dando renovada vida en aquellos
recuerdos rociados del polen de la insídia.
La habladuria compañera de la envídia
fatíga el riégo de este campo santo,
cipreses haciendo guardia,entre tanto,
el mal sigue su tenebrosa andadura,
pésima compañera de asiento,carece de cordura,
el desierto fámelico de tu comprensión
abarrota este oasís de motivación.
Cierra los ojos,tápia tus oidos,
el mal siempre desemboca en mares perdidos
pero consecuentes,
este es el don de esas gentes influyentes,
bautizados con crecientes rumores
sin olores,sin sabores,pero siempre
traidores.

Soliviantar (12)

La meláncolia se revela en voz baja,
tenuamente se acopla en la baraja,
de cartas servidas al azar
pero siempre con olor de azul de mar..
Pierde su vista en esas líneas lejánas
acopla sus recuerdos en las tíbias mañanas
que la mente descubre en su horizonte,
la rendición del irreverente,incómodo asistente
tratando de perdonar las lagúnas del pensamiento.,
esas que aislan toda clase de remordimiento.
Pensar en el ayer siempre es futurible
pensar en el hoy,es sumamente imposible
pensar en el mañana,sumamente inviable.
El asiento de tu compañero de viaje,
viaja vacío por las estaciones
de los recuerdos prohíbidos,equipaje
además de lígero,postergado de bendiciones.
Nadíe piensa en el compañero ausente
ese mar azul que brama y ruge indolénte
son sonidos de caracola poco atrayente
para tan alta alcurnía,desplazada
y elevada a los altares de tu otra amada.

Soler (11)

Resopla la brisa fraudulenta
invadiendo de cristáles punzantes
la gloría de los egos cortantes
esos que miran siempre por encima,de forma violenta,
sin preguntas,sin pensar,forma atenta
de expresarnos sus merecimientos latentes.
Formados por la vía del dedo,
tú vales, tú no vales,me tienes miedo,
así entiendes esta medicina.
Salpicada de la envidia más inquína.
Galones encontrados en una oficina
dan mérito a la orda asesina
y así sucesivamente..año tras año...
enterraís en vida a la gente más supina...

Suplicio ( 10)

La traición cohabita en esa religión
dañina,cansina, que arropa con indiferencia
las conciencias de las almas en peregrinación
hacía esa imposible salvación sin esencia
de un fervor,de un ignoto,olvidado perdón.
El camino de la falsa e hipócrita redención
salpíca de altanería las repletas sotanas
de los ministros de la santa inquisición.
Ellos,los santos,con sus estómagos llenos
juzgan,condenan,invocan en sus divinos
deseos el futuro inminente,creciente
de toda esta emprobecida gente.
Amparados bajo el muro de la sinrazón
reparten su infáme fé pagána,
reniego, hoy y siempre, de esta religión
que nos impide ver, la verdad de cada mañana...

Sindéresis (9)

El combate toca a su fín,
la lidia de la enjundía, es afín,
a la lira del trovador ausente
y al tambor de fondo repelente.
Chocan ambos aceros en el aire,
no se discierne que sable
hablará primero con la sangre,
no todo depende del hambre,
del forajido,sino de la destreza
del caballero que ataca con ligereza
el alma asustadiza de semejante
tunante,aún hoy siervo de maleante.
La lucha es densa,tensa,no camina
la discusión de sus armas, cansina
el honor no se lavacon sangre fría
sino más bien,con mucha hombria.
La moral de los contendientes
es totalmente desigual,
el odio,no tiene padrinos pudientes,
el amor,carece de sirvientes.
Sólo el comienzo de las ínfulas verbales
dan por terminada esta contienda
menuda pantónima,la vida en pañales...

Seísmo (8)

Tus miedos me producen una quietud
calmada,sólo mezclada,aliñada,con la inquietud
de la opulencia de tus desmanes,desgana
que acrecentas con el baile de tu amanerada
soberbia y concupiscéncia,altanaria otorgada
por el influjo de una educación pagána.
Mirando por encima del hombro,
caminando sin mirar para atrás,
rictus de cara engominada con asombro
por no producir más víctimas mientras caminas.
Que se aparte el aire a tu pasar,
que se abra el camino a tu pisar,
que se oculte el sol a tu mirar,
que se haga de noche a tu pensar.
Algún día, en algún lugar no lejano,
te encontrarás,cara a cara,con la verdad,
esa que sin hablar,te agarrará la mano,
y te llevará al camino de la sinceridad.
Te pondrá en su sitio con educación,
recompondrá tu desdén con mesura,
reconvertirá tu triste y decaida figura,
en una persona con ilusión, clamando perdón.
A todo ser,por muy esperpento
le coronan en vida, en su preciso momento.

Siroco (7)

La envidia viste sus mejores galas,
se pasea,altiva,orgullosa,firme como las velas
que iluminan los engaños de las iglesias
hipnotizando de falsedad y mentiras
las pobres conciencias de la clase oprimida.
La cultura de la sin razón impuesta,atrevida
en sus argumentos,ahoga en miedo
pánico, y terror,las mentes del pueblo emprobecido.
La otra cara de la moneda, la alta alcurnía
de alto copete,galones y membrete
se escuda en ella, en su cruél agonía,
para fortalecer su fuerza insolente.
Nunca predicando,sólo pidiendo,
nunca dando,sólo robando,
nunca repartiendo,sólo humillando,
nunca compartiendo,sólo desvalijando.
La razón de su educación,convertida
en opío y cautiverio,siempre oprimida
por la bendición de su misericordioso dios
ese que hace milagros de dos en dos
uno para cada bolsillo de su sotana.

Socaire (6)

En las postrimerias del ocaso del canto
del despído de tu prematura vejez,
desfilan en las inmediaciones del campo santo
las imágenes solapadas de tu niñez.
Animadas por el sonido lejano de la dulce lira,
embriagadas por el tronar de la celestial
trompeta,bailan en el perdido manantial,
subyacido por el sollozo de su respiro.
Bajo las puertas del amor requerido
levitan las flechas del solitario cupído
esperando la apertura de tu corazón
para embriagar en él, el veneno de tu inspiración.
Aún sin prisas, por acudir a su llamada
despides con lágrimas de pureza a tu amada,
invitándola con enorme galanteria
a que sea ella, la que tape tu meláncolia

Sobriedad (5)

Noto el desaliento de tu convenciemiento
las dudas navegan en tu remordimiento
ocasión pasada,vencida por un perdón
que tu conciéncia no admite en rendición.
El orgullo,pésimo compañero de viaje,
la altaneria,viste el mismo traje,
despoja tu inquina salpicada de rencor
y camina desnuda sin odio ni pudor.
Muéstrate alegre,límpia,jovial,
como hoja desprovista de su estación otoñal,
vuela con impulso y aire renovado
como música de un trovador enamorado.
Contagía con tu ardor y vehemencía
salpicadas de belleza agreste,inusitada
dónde la bruja se convierte en hada
bañadas en la virginal agua de la clemencia.

Sonrojos (4)

Redimo mis penas
por la sangre de tus venas,
la inercia de mi juventud
reblandece en tu inquietud,
dudas acicaladas
con palabras deseadas,
ruegos adquiridos
con besos convencidos,
risas compartidas,
con sonrisas repartidas,
rostros sin hambre
venas sin nombre,
herencia desgarrada
ocasión desperdiciada,
caminos sin asfalto
pasos sin dar el salto,
oraciones no escuchadas
en misas no rezadas,
el ocaso del amanecer
ilumina tu grís atardecer,
la vida cobra sentido
con nuestro amor, al fín, consentido.