martes, 1 de diciembre de 2009

Inseguridad (XXVII)

Voces golpeando la conciencia dormida
agrietan el remordimiento llorado,
gritos de gentes,rogando,implorando
la última oportunidad perdida.
El tren de la vida,no pasa dos veces
por la estación de los sin nombre.
Almas enterradas en papel lúgubre
tachado y sellado,risas formando eses
en los torturados caminos,
repletos de sollozos sometidos
bajo la intransigente voz del ordeno y mando.
La libertad es pájaro que vuela sin alas
en un cielo encarcelado y enlutado.

2 comentarios:

  1. Emotivo poema!
    Es tan cierto que "el tren de la vida no pasa dos veces por la estación de los sin nombre".
    Duele " ese pájaro que vuela sin alas en un cielo encarcelado y enlutado".
    Profundo significativo mensaje a través de la poesía!!!

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  2. hola Carmela muchas gracias por leerlo, buen día, besos

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