sábado, 28 de noviembre de 2009

Incuria (106)

Oprimido por el miedo al engaño,
me debato entre la muerte
digna
si es que la hubiera
o el suicidio sin suerte
que no es otro
que renunciar al amor propio.
Contrariado en esta ambígua lucha
renunciando a ser yo mismo
desembarcando mi futuro en este abismo
que se ha convertido
mi último latido.
Más duro que no tenerte
es tener que compartirte.

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