Remendando el corazón herido
agasajándolo de un amor prohíbido
rociándolo con amor herido
justificando el perdón asumido.
Buceando en la profundidad
de uno mismo,
sumergido en el estanque de la verdad,
favor hecho por puro altruísmo
separando las hierbas de la felicidad.
No queriendo compartir este camino
asumiendo el error de ese destino
que avanza cojo hacia el horizónte
e ironiza la huida de ese bisonte
que no encuentra jamás,
la profunda pradera
que siempre nos espera.
sábado, 28 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario