En la moderación de tus silencíos,
encontré la solidaria armonía
que invoca persistente la memoria
histórica,que nunca olvida.
El recuerdo del pasado dolorido,
clavado en corazón,como puñal frío,
deja nuestro glorioso recuerdo herido,
agasajado del llanto de un río.
Momentos devastados por el odio,
sueños arrasados por su dictadura,
esculpiendo la vida de forma impura.
Hoy, millones de puños golpean,
la conciencia de los de siempre,
de los que sufren y lloran.....
sábado, 28 de noviembre de 2009
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